Ya se sabe que en estas últimas semanas Lindsay Lohan no ha aceptado la sentencia judicial que la obliga a mantenerse sobria y alejada de las drogas. Pero ahora su forma de vida ha afectado también a su padre, Michael Lohan, que ha visto cómo su mujer y madre de Lindsay, Dina, le llama comentándole las últimas actuaciones de su hija en común.
Michael Lohan ha comentado al NY Daily News que “Está harto de esas llamadas, en breve demostraré que la única que miente aquí es Dina. Debería de hacer algo más que criticar a nuestra hija, debería apoyarla”.
Las llamadas tienen, según la versión del susodicho, el siguiente contenido “Me llama para decirme que nuestra hija está al borde la muerte, que le queda poco tiempo de vida. Esta acusación es gravísima, además, tengo grabados todos los mensajes y los pienso poner en directo en la televisión para que se sepa qué clase de madre es Dina”.
Pero, evidentemente, la prensa americana se le ha echado encima. Opinan, con razón, que ir a un programa a demostrar que su mujer le dice este tipo de cosas sobre su hija no salvará a su hija del abismo en el que se está metiendo. Quizás sería mejor ingresarla en un centro de desintoxicación y luego, si procede, hablar de lo que fuera necesario con la madre de su hija. Desde aquí le mandamos ánimos a Lindsay para salir de las drogas, aunque mucho nos tememos que la famosa está en un punto de no retorno del que sólo se espera lo peor. Ojalá nos equivoquemos.
